Primer Congreso Nacional de El Manifiesto Argentino
El sábado que viene, 3 de junio y en la ciudad de Santa Fe, celebraremos el 1º Congreso Nacional de El Manifiesto Argentino, colectivo político que no deja de crecer y ya está en todas las provincias argentinas.
Integrado por ciudadanos y ciudadanas de las más diversas tradiciones nacionales y populares y de todas las profesiones y actividades –peronistas, kirchneristas, radicales, socialistas, comunistas, creyentes y no creyentes, obreros y empresarios, profesionales, científicos, sindicalistas, estudiantes, chacareros, intelectuales, cuentapropistas y jubilados–, El Manifiesto se define en el contenido de sus propuestas.
Como en 2001 y 2002, y en 2015 y 2016, en muchos puntos del territorio nacional miles de ciudadanos/as enfrentan la destrucción institucional, económica, social, educativa y cultural de nuestro país, unidos en el firme rechazo al neoliberalismo que encarna el gobierno macrista-radical, en cruce con una fuerte disposición a la lucha pacífica y de principios para desplazarlos del poder con la única y mejor arma republicana, que es el voto.
Sabemos que El Manifiesto Argentino es apenas un modesto aporte en una circunstancia compleja como la que vive nuestro país, pero no nos parecen poca cosa algunos logros, como haber instalado ya en la agenda política argentina algunas ideas que empiezan a ser fundamentales para la vida nacional.
En segundo lugar nuestra afirmación de que es imposible una Reforma Judicial, puesto que la corrompida e incorregible “Justicia” vigente en todo el país no deja otra opción que sustituirla in totum. Y sustitución que sólo será posible por vía de una nueva Constitución Nacional que disponga que el Poder Judicial sea declarado en comisión (específicamente el funcionariado superior, jueces y fiscales) con un hiato jurídico de entre seis y doce meses durante los cuales se creará una Nueva Judicatura en todo el país y en todos los fueros, mediante concursos de antecedentes y oposición ante jurados formados ad-hoc por renombrados juristas de todo el mundo. A la vez, la nueva Corte Suprema de Justicia deberá ser recompuesta con por lo menos 9 miembros elegidos por votación popular y con desempeño de funciones durante un máximo de 10 años, no renovables. La magistratura completa, obviamente, pasaría a ser sujeto fiscal sin privilegios y pagaría impuestos como la ciudadanía toda.
Es claro que la organización, control y eficacia del nuevo Sistema Judicial deberá ser supervisado por esa nueva Corte, mientras el Congreso apoya y controla esa revolución judicial democrática con leyes y medidas excepcionales para superar la emergencia y dejar encarrilado un nuevo Servicio de Justicia. La reorganización total de la Justicia deberá ser aprobada finalmente en un plebiscito nacional, previa intensa y pedagógica campaña cívica popular.
Y en tercer lugar fue este colectivo el que desde comienzos de 2016 identificó al gobierno macrista-radical como “gobierno de estafadores”, porque trampearon a conciencia la voluntad popular para, entre otras calamidades, encajarle al pueblo una deuda de imposible legitimidad, que deberá ser repudiada. Y todo eso tornando indefenso, débil y lelo al Estado en favor de negocios familiares y amicales y al servicio de intereses extranjeros neocolonialistas.
Desde El Manifiesto Argentino convocamos a una Confluencia Nacional y Popular, auténticamente federal y capaz de ofrecer, para las elecciones de octubre, candidatos decentes y prestigiosos en Córdoba y Mendoza, en Tucumán y Misiones, en Neuquén y en cada punto del país. Y dispuestos a participar de la alianza que convoque al voto popular.